El Cementerio de Dodge City
En 1850, en Dodge City (Kansas, Estados Unidos), un joven y apuesto vaquero iba todas las tardes al cementerio del pueblo a visitar a las tumbas de sus padres, como costumbre también llevaba unas flores.
Una tarde el joven vio a un hombre abriendo una tumba, se pregunto porque lo estaría haciendo y se acerco a hablar con el, el hombre le dijo que en este cementerio pasaban cosas raras ya que el vio hace unos días como unas tumbas se abrían pero se volvían ha cerrar, mas tarde, se acerco pero las tumbas estaban tapadas otra vez de tierra. El joven no le creía ya que tenia pinta de chiflado y olía a alcohol, así que el joven se retiro y dejo las flores a las tumbas de sus padres y se marcho a su casa a proseguir el día.
Aquella noche el joven tuvo pesadillas sobre el cementerio y sobre el hombre chiflado, así que se vistió y se marcho al cementerio pensando que el chiflado podría haber levantado las tumbas de sus padres.
Cuando llego al cementerio todo estaba perfectamente, así que se marcho pero a la que salia el chiflado gritaba desde la iglesia pidiendo auxilio. El joven se acerco y cuando entro para haber que pasaba encontró a los cadáveres de sus padres mordiendo al chiflado. No sabia que estaba pasando ya que pensaba que era una pesadilla pero cuando intento huir había muertos vivientes por la puerta.
Lo único que se sabe de esta leyenda es que a la mañana siguiente se encontró solo al joven y al chiflado en la iglesia muertos con mordidas, pero los muertos vivientes no estaban en la iglesia ni en el pueblo, estaban en las tumbas y la gente pensó que los habían matado los lobos o unos perros furiosos.
Desde entonces toda persona que habría una tumba en ese cementerio a la mañana siguiente no se le ha encontrado vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario